Publicado el 15 de marzo de 2021

Explora las diferencias entre probióticos y prebióticos y aprende cómo estos nutrientes pueden mantener tu sistema digestivo equilibrado y saludable.

Es fácil dar por sentado que el intestino desempeña un papel fundamental en nuestro día a día, ya que procesa los alimentos y las bebidas que consumimos cada día para que nuestro cuerpo pueda construirse, crecer y mantenerse. Es, en efecto, nuestro propio depósito de combustible y una primera línea de defensa contra las sustancias tóxicas. También es un órgano complejo y sensible con profundos vínculos con el resto del cuerpo. Así que tiene mucho sentido cuidar nuestros intestinos.

En los últimos años los alimentos probióticos y prebióticoshan ganado cada vez más popularidad. Algunas personas los compran para tratar de aliviar los síntomas de problemas digestivos existentes, mientras que otras quieren mantener su sistema digestivo en buen estado para tratar de evitar posibles problemas más adelante.

 

¿Pero qué son exactamente los probióticos y los prebióticos?

La salud gastrointestinal depende de un equilibrio saludable de bacterias. No todas las bacterias son villanas: algunas cumplen funciones importantes, como la prevención de inflamaciones e infecciones.

A veces se las denomina “flora intestinal”. Los problemas sobrevienen si el nivel de estos residentes en el cuerpo desciende por debajo de un determinado nivel, lo que dificulta la función biológica y permite que prolifere el tipo de bacteria menos deseable. Este tipo de desequilibrio puede ser desencadenado por una dieta pobre que contenga demasiada grasa y azúcar.

Los antibióticos administrados por los médicos para combatir las infecciones también eliminan gran parte de la flora intestinal, ya que están diseñados para eliminar las bacterias.

La palabra “probióticos” deriva del término griego biōtikós, que significa vivo. Estos alimentos -más comúnmente el yogur- contienen flora intestinal viva que, una vez ingerida, aumentará la población en su sistema digestivo.

Mientras tanto, los alimentos probióticos tienen el mismo objetivo pero adoptan un enfoque diferente: estas fibras vegetales que sirven de nutrientes para la flora buena, estimulando su crecimiento.

Entre en su tienda de salud favorita o visite una tienda de alimentos saludables y no encontrará escasez de suplementos probióticos y prebióticos, que pueden ser eficaces para muchas personas: aunque es importante leer la etiqueta para asegurarse de que suministran los tipos de probióticos adecuados. Compre la mejor calidad que pueda permitirse y pida consejo a su médico o nutricionista.

Pero los suplementos no son la única manera. En su lugar, simplemente intente comer más de los muchos alimentos ricos en estas sustancias. Estas son algunas de las mejores opciones.

 

Los mejores probióticos y prebióticos

Para los mejores probióticos, prueba:

  • Yogur vivo – evite las variedades con sabor que pueden tener un alto contenido de azúcar y opte por el yogur natural de estilo griego.
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  • Las verduras en escabeche – deben ser sin pasteurizar.
  • Kefir (leche fermentada)
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  • Kimchi (verduras saladas y fermentadas al estilo coreano)
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  • Kombucha (una bebida fermentada a base de té)
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  • Chucrut

En general, los alimentos probióticos deben ser refrigerados. Si no se mantienen refrigerados, esas valiosas bacterias vivas morirán.

Mientras tanto, muchos vegetalestienen cualidades prebióticas. Algunos de los mejores prebióticos son:

  • Cebollas
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  • Ajo
  • Avena
  • Frijoles
  • Arvejas y otras legumbres
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  • Espárragos
  • Escarolas
  • Cerdo

Y luego está la fruta: las manzanas, los plátanos y las cerezas son potentes prebióticos. Buen provecho!

Una última nota de precaución: aunque en general son seguros, en algunos casos raros las personas con algunos sistema inmunitario y condiciones digestivas pueden experimentar una reacción adversa en la que la flora intestinal sobreestimulada se escapa al torrente sanguíneo. Esto puede tener consecuencias perjudiciales para la salud. En caso de duda, consulte a un médico.