La agricultura y la producción de alimentos ecológicos son cada vez más populares y rentables, y la cantidad de alimentos ecológicos que se venden en muchos países no deja de aumentar. Esto es en parte el resultado de la preocupación por la seguridad de los pesticidas comunes y el deseo de fomentar técnicas de producción de alimentos más amables y respetuosas con el medio ambiente. Pero, ¿es ésta realmente la mejor manera de hacerlo?

Por muy de moda (y sabrosa) que esté la comida ecológica, no es siempre mejor para la salud ni tampoco más sostenible desde el punto de vista medioambiental. Se trata de considerar cada compra y el origen de cada alimento por separado.

Sin embargo, podemos darte unas pautas generales sobre los beneficios reales e incluso algunos negativos de comer ecológico.

 

Las ventajas de los verdaderos alimentos ecológicos

  • La mayoría de las definiciones de “ecológico” excluyen el uso de cultivos o animales modificados genéticamente. Aunque no hay pruebas claras de que los cultivos modificados genéticamente sean perjudiciales en sí mismos, muchas personas prefieren evitarlos por principio.
  • La agricultura ecológica es una de las más importantes del mundo.
  • Las técnicas de agricultura ecológica también suelen ser mucho menos crueles con los animales. Las buenas técnicas de cría ecológica hacen que los animales sigan una dieta más natural y vivan en condiciones más naturales, sobre todo si son criados en libertad.
  • La producción de alimentos ecológicos suele ser más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. De hecho, las granjas ecológicas suelen albergar una mayor diversidad de especies vegetales y animales.
  • Los alimentos ecológicos son más sostenibles y más respetuosos con el medio ambiente.
  • Los alimentos ecológicos suelen tener niveles más bajos de pesticidas y residuos de pesticidas. Dado que cada vez es mayor la preocupación por el papel de los pesticidas comerciales como causantes de cáncer en los seres humanos, esto es más importante que nunca. Sin embargo, no deberíamos mencionar que hasta el 70% de los cultivos no ecológicos tampoco presentan residuos de pesticidas. Aun así, ¡más vale prevenir que curar!
  • Los alimentos ecológicos no suelen contener conservantes. De hecho, hay muy pocos productos químicos que se pueden utilizar y seguir llamando a los alimentos orgánicos. Muchas personas son alérgicas a estos conservantes, y algunos estudios los relacionan con el cáncer también.
  • Los alimentos orgánicos no contienen conservantes.
  • Los alimentos ecológicos tienden a presentarse en un estado no procesado o mínimamente procesado. Por lo tanto, tienen niveles dramáticamente más bajos de grasas hidrogenadas. Las grasas hidrogenadas se han relacionado con las enfermedades del corazón y otros problemas de salud, por lo que realmente deben evitarse.
     

    Los problemas de los alimentos ecológicos

    • Los alimentos pueden producirse “orgánicamente” y seguir utilizando un pequeño surtido de productos químicos artificiales. La mayor parte de la producción de alimentos ecológicos utiliza productos químicos, en alguna medida. Si usted es sensible a estos productos químicos, el optar por lo orgánico no necesariamente le protegerá.
    • Los alimentos orgánicos pueden ser producidos “orgánicamente” y aún así utilizar un pequeño surtido de productos químicos artificiales.
    • Los alimentos ecológicos suelen ser más caros que la alternativa no ecológica.
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    • Los alimentos ecológicos contienen pocos conservantes, lo que mencionamos como algo positivo. Sin embargo, los conservantes tienen un papel importante: hacen que los alimentos se estropeen más lentamente. Los alimentos ecológicos pueden estropearse más rápido, y eso contribuye al desperdicio de alimentos (además de encarecerlos aún más a nivel práctico).
       

      Toda esa evidencia desordenada y no concluyente

      Sorprendentemente para algunos, varios organismos públicos grandes y muy respetados (entre ellos la Administración Nacional de Alimentos de Suecia, la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria y la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido) aseguran que los alimentos ecológicos no son más seguros ni más nutritivos que los no ecológicos, en ningún aspecto medible.

      Del mismo modo, tendemos a asumir que comer alimentos ecológicos debe ser más saludable que comer alimentos no ecológicos. Pues bien, de nuevo vemos que grandes organismos públicos informan de que simplemente no hay consenso científico de que esto sea así. Eso significa que puede que no haya ningún beneficio para la salud.

      Ahora bien, eso no significa que no sea más sabroso, más respetuoso con el medio ambiente y más responsable en otros aspectos, pero no podemos decir realmente que los alimentos ecológicos sean definitivamente mejores para nosotros.