Publicado el 8 de agosto de 2020

Cuando pensamos en nuestra salud, muy a menudo la desglosamos en “áreas” además de nuestra salud general. Por ejemplo, podemos pensar en la salud de nuestro corazón o en nuestra salud mental, y en lo que podemos hacer para ayudarlos. Pero, ¿con qué frecuencia pensamos en nuestra salud inmunológica?

Podríamos pensar que para mantener a raya la tos y los resfriados, deberíamos comer muchas frutas ricas en vitamina C, pero como la mayoría de nosotros no sabemos realmente qué es el sistema inmunitario, y menos aún dónde está, es fácil olvidarlo. (Nuestro artículo sobre el funcionamiento del sistema inmunitario ofrece más detalles sobre este asombroso sistema que trabaja las 24 horas del día para buscar y destruir los agentes patógenos).

Ahora que el año 2020 va a ser conocido en los libros de historia como el Año de Covid-19, nunca ha sido tan importante ser consciente de nuestro sistema inmunitario y de cómo podemos apoyarlo. Así que aquí tienes cómo puedes apoyar un sistema inmunológico sano y fuerte.

  • Alimentarse bien: llevar una dieta rica en frutas y verduras frescas significa llevar una dieta rica en antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a neutralizar los radicales libres, que son moléculas inestables causadas por la contaminación y los hábitos poco saludables que pueden dañar las células, incluidas las del sistema inmunitario. ¡Cuantos más antioxidantes consumamos, menos radicales libres!
  • Hacer ejercicio con regularidad: estar activo favorece la producción de células T y células asesinas naturales, que son células esenciales del sistema inmunitario. El ejercicio también ayuda a mantener una buena inmunidad, ya que ayuda a eliminar del cuerpo las sustancias denominadas citoquinas proinflamatorias, que son perjudiciales para el sistema inmunitario.
  • Duerma bien: una falta crónica de sueño de calidad puede llevarnos a tomar malas decisiones durante el día, como recurrir a la cafeína y a los aperitivos azucarados, lo que no ayuda a nuestra inmunidad. El sistema inmunológico pasa por un sistema de reparación cuando estamos dormidos también, por lo que si sufrimos constantes interrupciones del sueño, puede debilitarse, dejándonos más susceptibles a las enfermedades e infecciones.
  • Maneja tus niveles de estrés: el estrés y la ansiedad promueven la liberación de cortisol, una hormona del estrés que puede reducir el número de glóbulos blancos que combaten las infecciones y que están a disposición del sistema inmunitario. Sentirse estresado y ansioso también puede empujarnos hacia nuestros mecanismos de afrontamiento, que suelen ser el alcohol, los cigarrillos, las drogas y la comida basura, que en exceso son malas noticias para nuestra inmunidad.
  • Manténgase hidratado: cuanta más agua y otros líquidos claros bebemos, más toxinas eliminan el hígado y los riñones en la orina. Esto significa que el sistema inmunológico necesita hacer menos trabajo para defender el cuerpo contra estas toxinas, liberándolo para defendernos de los patógenos invasores.
  • Practicar una buena higiene – como todos sabemos por haber vivido un mundo afectado tan gravemente por la pandemia de coronavirus, algo tan simple como lavarse las manos es una de las mejores maneras de apoyar una buena inmunidad – ayudando a prevenir que los bichos desagradables entren en el cuerpo en primer lugar.
  • Por lo tanto, el sistema inmunológico necesita hacer menos trabajo para defenderse contra estas toxinas, liberándolo para defenderse de los patógenos invasores.
    Intenta incorporar todos estos consejos y sugerencias para una buena inmunidad en tu rutina diaria, y estarás apoyando a tu sistema inmunológico de la mejor manera posible.

     


     

    Escrito por Hannah De Gruchy

    Escritor de Salud, Bienestar y Medio Ambiente | Biología Humana BSc (Hons)

    Tengo un amplio conocimiento de los temas relacionados con la dieta, la salud y el bienestar y produzco constantemente contenidos de alta calidad y totalmente investigados para blogs, artículos y reportajes.

    Icono de Linkedin