Publicado el 9 de mayo de 2020

Es un hecho conocido que “somos lo que comemos”, y que ciertos alimentos estabilizarán tu salud física y mental, evitarán los cambios de humor y te darán mucha más sensación de bienestar. Existe una estrecha relación entre la alimentación y el estado de ánimo. Hacer cambios sutiles en los patrones y contenidos de la dieta puede ahuyentar la depresión.

Si ya está tomando algún tipo de medicación para el estado de ánimo, la depresión, la ansiedad u otra enfermedad relacionada con la mente, deberá consultar a su médico antes de hacer cualquier cambio, ya que algunos alimentos pueden reaccionar de forma adversa a la medicación y, por tanto, deben evitarse.

Del mismo modo, si padece diabetes o cualquier otra enfermedad de larga duración, debería consultar a su médico sobre cualquier cambio en la dieta.

 

Reconozca y reconozca los cambios de humor

Los cambios de humor o las oscilaciones pueden ser leves o un poco más graves. La BDA (Asociación Británica de Dietética) afirma que uno de cada cuatro seres humanos probablemente experimentará cambios de humor durante su vida. Afortunadamente, la mayoría no son graves y pueden aliviarse o curarse con cambios en el estilo de vida y la dieta.

 

Haz algunos cambios sutiles en tu estilo de vida y en tu dieta

Antes de lanzarte a hacer cambios drásticos en tu dieta, algunos pequeños pasos para empezar pueden marcar la diferencia en cuanto a tu estilo de vida, que a menudo puede afectar a tu estado de ánimo. Con el Reino Unido actualmente bajo bloqueo, podría ser un buen momento para cambiar sus hábitos en términos de alimentación, aunque para algunos, esto puede resultar difícil. Algunas sugerencias acertadas son:

  • Desayuna, no te lo saltes. A menudo, con una vida laboral ajetreada, el desayuno es lo último que se piensa en comer, y potencialmente se sobrevive con el método de “coger y llevar”. Tómese su tiempo para un desayuno ligero e intente evitar cantidades abundantes de cafeína como sustituto a lo largo de la mañana. La cafeína es un estimulante que se encuentra en el café, el té o las bebidas gaseosas, como los refrescos de cola, y que proporciona un rápido subidón de energía. Sin embargo, el “bajón” de estas bebidas puede provocar agitación, nerviosismo, ansiedad e incluso depresión. Del mismo modo, el chocolate como sustituto del desayuno puede provocar las mismas reacciones.
  • Consuma pequeñas cantidades de forma regular, pero no se preocupe.
  • Come poco pero regularmente a lo largo del día. Evita las comidas copiosas a la hora de comer (porque te has saltado el desayuno) y ten en la nevera algunos tentempiés saludables, como rodajas de verdura o crudités de fruta. La cena también debe ser relativamente ligera y no debe hacerse justo antes de acostarse.
  • Al comer con regularidad, puedes evitar una bajada de azúcar en sangre, que puede hacerte sentir deprimido, irritable o perezoso. Los alimentos que liberan energía lentamente, como la pasta, el arroz, la avena, los cereales integrales, los frutos secos y las semillas, son opciones ideales. Los carbohidratos saludables son una necesidad para evitar niveles erráticos de glucosa.
  • Protege tu intestino. Tu cerebro y tu estado de ánimo tienen un gran efecto en el comportamiento de tu intestino. Mantén tu sistema digestivo sano e incluye mucha fibra. Los alimentos para el estado de ánimo que ayudan a este proceso son la fruta, la verdura, las legumbres y los probióticos, como el yogur vivo.
  • No hace falta decir que el aire fresco y el ejercicio despejan la mente y el estado de ánimo, además de levantar el ánimo. Esto es prácticamente tan importante como lo que se consume si se quiere desterrar los trastornos del estado de ánimo. La música es otro elemento nivelador, así que pon algo animado y saca el vacío o pon algo relajante si te sientes estresado.

Cambiar el equilibrio de tu cerebro

Si tu dieta carece de ciertos macronutrientes esenciales, esto puede afectar en gran medida a tu mente. Tu cerebro contiene muchas sustancias químicas y si éstas se desequilibran, tu estado de ánimo y tus sentimientos se verán afectados. Las proteínas contienen aminoácidos, que son la base de estas sustancias químicas; si no consumes suficientes alimentos proteicos, esto se reflejará en tu estado mental. Las carnes magras, el pescado, los huevos, las legumbres, los frutos secos y las semillas pueden ayudarle en este sentido, y también le saciarán el apetito.

Naturalmente, las sustancias químicas recurrentes en el cerebro que afectan a tu estado de ánimo son la dopamina, la norepinefrina y la serotonina. Las dos primeras son las que afectan a la energía y al estado de alerta, mientras que la serotonina es una sustancia química tranquilizadora que te hace sentir bien. Conocidos como “neurotransmisores”, pueden seguir siendo ayudados por el control de la dieta y el ejercicio al aire libre.

 

Deficiencia de vitaminas y minerales

Tener una deficiencia de alguna de ellas o de ambas, puede reflejarse en el cerebro y en el estado de ánimo. Mantener una dieta bien equilibrada, ya sea en el encierro o en nuestro mundo normal, es esencial para su salud mental.

Tus elecciones alimentarias te afectarán. Elegir alimentos sencillos que contengan macro y micronutrientes esenciales te ayudará mucho tanto física como mentalmente. Apoyar tu vida con un suministro constante de nutrientes allanará el camino para que estés contento contigo mismo en todos los aspectos. La buena alimentación alimenta el buen humor.

Mientras que ciertos alimentos te dan ese factor de “placer” instantáneo (chocolate, pasteles, dulces, etc.), a largo plazo pueden ser perjudiciales para tu bienestar.

El cerebro es una parte compleja del cuerpo y debe tratarse con cuidado y atención. Si en algún momento experimentas subidas o bajadas drásticas, o cualquier forma de cambio de humor que te haga sentir un poco desesperado, debes consultar a tu médico de cabecera o a un profesional de la medicina para que te ayude. No sufras en silencio, no hay ningún estigma asociado a la depresión, la ansiedad o cualquier otra forma de perturbación de tu mente. Es bastante común en el mundo actual, así que no te sientas avergonzado.

 


 

Escrito por Bev Walton

Escritora de alimentos y nutricionista, dietista

Cocinera de más de 35 años con experiencia en todo tipo de cocina, planes dietéticos, elaboración de recetas, salud y nutrición. Llevo más de 10 años escribiendo tanto para revistas, páginas web y como ghostwriting para ebooks, Kindle y libros totalmente publicados. Soy licenciada en nutrición y dietética y trabajo con restaurantes y organizaciones dentro de la profesión sanitaria. También puedo tomar fotografías de alta calidad de las recetas creadas. Ninguna tarea de escritura es demasiado grande, y aunque estoy especializada en lo anterior, puedo escribir sobre cualquier tema que me propongas. Soy miembro del gremio de escritores gastronómicos.

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