Publicado el 28 de diciembre de 2020

Todos los días entramos en contacto con cosas que nos enfermarían si entraran en nuestro cuerpo: desde partículas tóxicas hasta la multitud de virus y bacterias que pululan por el mundo natural. Nuestro sistema inmunitario es la primera línea de defensa del cuerpo contra esos patógenos (sustancias que causan enfermedades), y tiene un éxito notable: en un mundo peligroso, la mayoría de nosotros no caemos enfermos la mayor parte del tiempo.

Esta primera línea es, de hecho, una multitud de sistemas físicos conectados, desde los glóbulos blancos que atacan a las bacterias en nuestro torrente sanguíneo hasta los reflejos de la tos y los estornudos que expulsan los irritantes de nuestras vías respiratorias. La fuerza de nuestro sistema inmunitario refleja estrechamente nuestro estado general de salud. Nuestro cuerpo se esfuerza por mantenernos sanos, y cuanto más sanos estemos, más fácil será evitar las enfermedades y mantenernos sanos.

El ejercicio y la actividad física son importantes, pero la dieta es la base de la salud. La fruta y la verdura frescas, el pescado, la fibra y otros alimentos similares aportan los nutrientes que necesitamos para funcionar cada día y también nos ayudan a evitar las infecciones y a recuperarnos más rápidamente cuando los agentes patógenos eluden nuestro sistema inmunitario. Pero planificar comidas saludables y comprar los ingredientes más frescos es más fácil de decir que de hacer si se trata de equilibrar los compromisos familiares con las largas horas de trabajo.

Los suplementos vitamínicos pueden ayudar a suplir esa carencia, asegurando que obtenemos todos los nutrientes que necesitamos aunque no llevemos una dieta perfecta. Pero, ¿qué es una vitamina?

Las vitaminas son lo que los nutricionistas denominan “micronutrientes esenciales”, es decir, sustancias químicas orgánicas fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Como no podemos producirlas nosotros mismos, o producirlas en las cantidades que necesitamos, debemos obtenerlas de los alimentos.

Las farmacias y las tiendas de alimentos saludables ofrecen una amplia gama de suplementos vitamínicos que se adaptan a todos los presupuestos, desde los más baratos y alegres hasta los de mayor calidad y coste. Tomar un suplemento con el desayuno cada mañana es una forma sencilla de asegurarse de que el sistema inmunitario está totalmente preparado para los retos del día que se avecina.

 

Estas son las seis vitaminas más importantes para el sistema inmunitario:

1. Vitamina A

La vitamina A desempeña un papel central en el desarrollo del sistema inmunitario, ayudando a que nuestras células y fluidos corporales respondan eficazmente a los patógenos e infecciones. La vitamina A también alivia la inflamación.

2. Vitamina B6

La vitamina B6 interviene en la respuesta del sistema inmunitario a muchas enfermedades, por lo que las personas con una deficiencia son más vulnerables a las enfermedades.

3. Vitamina B12

Por su parte, la vitamina B12 ayuda al cuerpo a producir los glóbulos blancos necesarios para hacer frente a los patógenos invasores y promover la función inmune y la salud.

4. Vitamina C

Cualquiera que haya tomado alguna vez vitamina C para protegerse de un resfriado o una gripe en desarrollo conocerá el papel de esta vitamina en un sistema inmunitario sano. Estimula la función celular y potencia la respuesta del cuerpo a las infecciones en desarrollo. También es un potente antioxidante, que frena el daño celular causado por el oxígeno, que contribuye a muchas enfermedades.

5. Vitamina D

Un suministro saludable de vitamina D ayuda a prevenir infecciones y a desalentar el desarrollo de trastornos autoinmunes en los que el cuerpo se ataca a sí mismo. Ejemplos de estos últimos son la artritis y la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten de la dieta).

6. Vitamina E

Una de las vitaminas más esenciales para el sistema inmunitario, la vitamina E potencia la producción de células T, un tipo de glóbulo blanco que desencadena la respuesta correcta a los patógenos invasores.

Y hay otra forma de estar a la vanguardia: una prueba de ADN realizada en casa. Cada uno de nosotros es una combinación única de genes heredados de nuestros padres, que a su vez se ven afectados por nuestro estilo de vida y nuestro entorno.

Conocer las diferentes formas en que nuestro cuerpo responde a los alimentos puede ayudarnos a planificar la dieta óptima y a diseñar un plan de salud y fitness único para nosotros. El test de nutrición y fitness myDNA es rápido, fácil y fiable. Se completa con su propia aplicación que ofrece un apoyo continuo, nuevos conocimientos periódicos y un contenido atractivo que te animará a ponerte en forma y a mantenerte así.